¡Cuántas veces me preguntáis por esquemas de rutina! ¡Cuántas, cuántas!
Y aunque yo no soy muy partidaria de generalizar y sí del desarrollo individual especializado, en el post de hoy he decidido daros un esquema básico sobre el que articular vuestros productos.
Si algo me caracteriza es la defensa de la prevención como pilar fundamental de una rutina cosmética, de nada sirve corregir si no prevenimos los daños causados por todos los agentes externos a los que estamos expuestos (ya que con los internos poco podemos hacer), y para ello nada mejor que el desarrollo de una rutina cosmética diurna preventiva.
RUTINA BÁSICA DÍA:
- Limpieza (producto de higiene adecuado según tipo de piel, que asegure una retirada correcta y eficaz de los restos de productos de rutina nocturna, sudor y restos cutáneos)
- Tonificación o loción exfoliante de uso diario (mejor), que ayude a preparar la piel y mejore la penetración de los productos siguientes (cuando optemos por loción exfoliante)
- Contorno de ojos
- Antioxidante
- Hidratación (no será necesaria en la totalidad de los casos, pero siempre puede considerarse como un producto complementario)
- Protección solar. ¡En cantidad suficiente y con las reaplicaciones necesarias!. Éste es el producto más importante de tu rutina, el que más. Y no, no es exclusivo para ir a la playa. Todos los días del año, siempre.
Una vez hemos ayudado a nuestra piel a defenderse frente a las posibles agresiones externas damos paso a las rutinas correctivas de noche, las cuales dependen mucho de los objetivos particulares de cada piel.
RUTINA BÁSICA NOCHE:
- Doble limpieza. No es para todos, es para quien realmente vaya a hacerla. No sirve de nada comprarse los pasos de una doble limpieza si al final la pereza va a poder contigo y vas a desperdiciar el producto, optimiza y se realista.
- Tonificación o loción exfoliante de uso diario
- Contorno de ojos.
- Producto intensivo. Este producto será el que marque la diferencia y nos ayude a cumplir nuestro objetivo en la rutina. Si nos preocupan las manchas un despigmentante, si nos preocupa la textura un retexturizante…
- Hidratación. Como guinda del pastel, la hidratación aportará a la piel el acabado que necesita. En este último paso también podremos incluir activos optimizadores como son las células madre o péptidos.
Recuerda que no por más ni por menos es mejor, dependerá de la necesidad y la estrategia.
¡Hasta la próxima!